Se han propuesto numerosas clasificaciones basadas en distintos criterios (técnicos, funcionales) pero hasta el momento no hay una clasificación aceptada universalmente.

La clasificación clásica de los circuitos anestésicos en abiertos, semiabiertos, semicerrados y cerrados se presta a confusión ya que diferentes autores han definido estos términos en forma diferente.

A continuación se expone el criterio definido por Dripps, Echenhoff y Vandam.

Abiertos: El paciente recibe directamente gases provenientes de la máquina de anestesia. Los gases espirados dirigidos por válvulas van a la atmósfera.

Semiabiertos: los gases espirados fluyen hacia la atmósfera y también lo pueden hacer hacia la línea inspiratoria del aparato para ser reinhalados; la reinhalación depende del FGF y del diseño del CA; (Ej.: Circuitos de Mapleson).

Semicerrados: los gases espirados van en parte a la atmósfera y en parte se mezclan con los gases frescos reinhalándose, después que el CO2 de la mezcla es retirado por un absorbente.

Cerrados: todo el gas espirado es reinhalado. Sólo se incorporan al circuito el O2 necesario para cubrir las necesidades metabólicas y el agente anestésico.

Las limitaciones de la clasificación se ponen en evidencia cuando comprobamos que un mismo CA puede ser manejado con diferente criterio funcional, y por ejemplo, los Sistemas en T de Mapleson son considerados por otros autores como semicerrados. Los llamados “abiertos” son también definidos en forma diferente por otros autores.

Circuitos Anestésicos. Dr. Juan P. D’Este.

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